Las estadísticas globales más recientes sobre seguridad y salud en el trabajo indican que, en 2019, se estimaron aproximadamente 2,9 millones de muertes relacionadas con el trabajo, un incremento respecto a los 2,78 millones de 2015. De estas muertes, el 31% se atribuyó a enfermedades circulatorias, el 29% a cánceres, el 17% a enfermedades respiratorias y el 11% a lesiones ocupacionales, lo que representa alrededor de 319.000 fallecimientos. Además, se estimaron 402 millones de lesiones ocupacionales no mortales en el mismo año.

En la Unión Europea, en 2021, el 93% de las muertes por lesiones laborales correspondieron a hombres.

En el Reino Unido, durante el año fiscal 2022-2023, se registraron 135 lesiones laborales mortales, una disminución significativa en comparación con las 651 registradas en 1974. La tasa de lesiones mortales se redujo de 2,1 por cada 100.000 trabajadores en 1981 a 0,41 en 2022-2023. Sin embargo, aunque las lesiones laborales han disminuido, las enfermedades relacionadas con el trabajo, como el estrés, la depresión y la ansiedad, han mostrado un aumento en las tasas de incidencia.

En Chile, en 2023, se registraron 149.854 accidentes laborales, lo que representa una tasa de accidentabilidad del 2,6%, una disminución de 0,2 puntos porcentuales respecto al año anterior. Además, se reportaron 184 fallecimientos debido a accidentes laborales, una reducción del 6% en comparación con 2022.

A nivel mundial, las enfermedades no transmisibles (ENT) representan una preocupación creciente en el ámbito laboral. Entre 2000 y 2019, las muertes por enfermedades respiratorias crónicas disminuyeron un 37%, por enfermedades cardiovasculares un 27% y por cáncer un 16%. Sin embargo, desde 2015, el progreso en la reducción de estas muertes se ha ralentizado, y ninguna región de la OMS está en camino de alcanzar la meta de reducir en un tercio las muertes por ENT para 2030.

Es importante destacar que las estadísticas sobre seguridad y salud en el trabajo pueden variar significativamente entre regiones y sectores económicos. La recopilación y análisis de datos precisos son esenciales para desarrollar políticas efectivas que promuevan entornos laborales seguros y saludables.

La seguridad y la salud en el trabajo son componentes vitales del trabajo decente. Las condiciones físicas y las exigencias mentales del lugar de trabajo determinan en gran medida las condiciones de los trabajadores. Los accidentes laborales tienen un importante coste humano, social y económico, que debemos tratar de eliminar garantizando que todos los lugares de trabajo sean seguros.